Mi Adiós Sin Despedida
Pensaba de ti
despedirme,
Pero no vale ya la
pena;
Es mejor en
silencio irme,
Sacándote hasta de
mis venas.
¿Para qué
acrecentar tu ego?
Es mejor guardar
silencio;
Evitando
demostrarte apego,
Amarrándome el
corazón necio.
Hoy me voy de tu
lado,
No puedo más estar
aquí;
Mi tarea ya ha
terminado,
Ahora tengo que
partir.
Intente demostrarte
mi cariño,
Pero tú solo te
reíste de mí;
Ahora emprendo mi
camino,
Nunca más tú sabrás
de mí.
Intente embarazarte
mi ideología,
Pero tú solo le has
abortado;
Preferiste una vida
de orgía,
Que caminar por la
vida a mi lado.
En un futuro no muy
lejano,
Te encontraras muy arrepentida;
Tu arrepentimiento
será en vano,
No sabes que hoy
emprendo mi partida.
Amor, yo siempre te
fui sincero,
Mas a mis espaldas
solo te reías;
Quise ser tu
valeroso escudero,
Para rescatarte de
las abadías.
Hoy solo te dejo
allí postrada,
Me callare y no te
diré nada;
Seguiré en busca de
mi amada,
Ésa mujer tantas
veces soñada.
A Dios solo puedo
pedirle,
Que fortalezca mi
decisión;
Para evitar correr
y decirle,
-“Te amo, tenme
compasión”-.
Pensaba de ti
despedirme,
Mas ya no vale la
pena;
Es mejor en
silencio irme,
Arrancándote hasta
de mis venas.
(SLHR-601)
Autor: Emilio Nahín Rojas Madero. 27 de Agosto del 2009
Copyright 2009